Guía para empezar a leer clásicos y no morir en el intento

¡Hola corazones! Hoy os traigo otro capítulo de nuestras 'guías para no morir en el intento'. Hoy le toca el turno a un tema peliagudo: los clásicos. Los clásicos son esos libros que, por una u otra razón, nos inspiran cierto 'respeto'. Julio Cortázar, Jane Austen, Ernest Hemingway, Walt Whitman, Virginia Woolf, Edith Warton son algunos autores de grandes clásicos que, por una u otra razón, nos cuesta atrevernos a tocar. ¡Pues bien, hoy acaban vuestros problemas! En esta guía encontraréis una serie de pautas para empezar a leer clásicos... sin morir en el intento. ¡Ahí van! 

1 - Empieza por lo fácil, no te compliques

No empieces con Anna Karenina ni con Dostoyevski. Comienza por los libros más cortitos y fáciles. ¿Y si empiezas con Robinson Crusoe? ¿O el Doctor Jekyll y Mr. Hide? ¿Qué tal probar con alguno de los cuentos de Poe? Son obras cortas, amenas y llenas de aventuras y de misterio que te cautivarán seguro 😉.

2 - Una buena traducción es lo mejor que te puede pasar. 

Si no entendéis absolutamente nada de lo que pone en la primera página... ¡CORRED!

3 - Busca temas que te gusten

Hay un clásico para todo el mundo. Los clásicos son el reflejo de las personas que los escribieron y al igual que no todas las personas son iguales, los clásicos tampoco lo son. Los hay de aventuras, de misterio, de terror, de romance, satíricos, de relatos, en prosa, en verso... ¡Incluso hay clásicos feministas!  No te cojas el que más te aburra porque alguien en su momento te dijo que era 'el mejor'. Coge un clásico de un tema que a ti verdaderamente te guste, y verás cómo lo devoras de principio a fin.

4 - Infórmate

Lee un poco sobre el autor (o autora), su vida, que le llevó a escribir la obra... Tampoco hace falta que seas un gran experto, con leer la Wikipedia basta. Así comprenderás un poco mejor qué llevo al autor (o autora) a escribir lo que escribió y podrás meterte en su piel y comprender mejor la obra. 

5 - No te fuerces 

Aunque un libro sea considerado lo más de lo más, es perfectamente posible que tú lo odies. No pasa nada, déjalo. No te fuerces a seguir leyendo porque eso te llevará a odiar los clásicos. ¡Recuerda el punto 3!

6 - A veces es mejor empezar con la peli y seguir con el libro... 

¿Te has visto Orgullo y Prejuicio 73467235615 veces y estás enamorada de Darcy? ¿No te puedes resistir a Leo DiCaprio en Romeo y Julieta? ¡Prueba a leerte el libro! Hay miles de películas que nos encantan pero que nunca hemos dado oportunidad de que nos deslumbren en papel. American Psyco, La lengua de las mariposas, La edad de la inocencia, Matar a un ruiseñor, Cumbres Borrascosas... Todas estas pelis salieron de las páginas de un libro. Si nunca te has animado a leer un clásico... ¡Prueba con uno que ya conoces y sabes que te encanta!

Si Leonardo DiCaprio no os anima a empezar a leer a los clásicos ME BAJO DE LA VIDA

7 - ... O empezar con una adaptación

Ahora que no nos oye nadie (y aunque si decís en algún sitio que yo escribí esto alguna vez lo negaré tajantemente), hay libros que tienen mucha morralla. MUCHÍSIMA. TANTA PAJA COMO PARA LLENAR UN PAJAR EN EL QUE ESCONDER UNA AGUJA. Pero hemos evolucionado desde las cavernas y para eso están... ¡las adaptaciones! Si os da palo empezar pero lleváis mucho tiempo queriendo leer, por ejemplo, Moby Dick, puedes encontrar alguna adaptación en cualquier biblioteca. ¡Quién sabe, a lo mejor te pica el gusanillo y te animas con la obra original 😉.

8 - Sobre todo, sigue tu propio ritmo 

De nuevo, acuérdate del paso 3. ¡No todas las personas son iguales! Hay clásicos que requieren de paciencia y otros que se leen más rápido. Lee a tu ritmo y sin prisas. No pasa nada porque necesites seis meses o un año para leer un clásico. ¡Lo importante es que lo disfrutes!

¿Vosotr@s? ¿Sois de clásicos? ¡Contadme en comentarios! Un beso enorme y...

¡Hasta la próxima aventura!