31/1/19

La autora del mes: Virginia Woolf


No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
¡Hola a tod@s! Con motivo del 137 aniversario de la gran Virginia Woolf, voy a recuperar esta sección y a nombrar a nuestra querida Virginia Woolf autora del mes, un honor que, como bien sabréis, se tiene más que merecido por su valentía, su carácter rompedor y porque fue una luchadora durante toda su vida.
Adeline Virginia Stephen, más conocida como Virginia Woolf, nació en el Londres de 1882 en el seno de una familia acomodada y de lo más intelectual y artística que os podáis imaginar. Su padre era ensayista, historiador, novelista y biógrafo. Todo un hombre de letras, vaya, y su madre era una mujer guapísima que trabajaba como modelo de los pintores prerrafaelitas (una Gisele Bündchen de la época). Ambos habían estado casados y habían enviudado, por lo que, como os podéis imaginar, la casa era una algarabía de niños correteando por todas partes. 
Virginia no fue al colegio (esto es lo que más gracia me hace de la mayoría de intelectuales de la época victoriana, que ninguno fue al colegio), sino que fue educada por su padre en casa. En cualquier caso, cuando tu humilde morada es frecuentada por autores de la talla de  Thomas Hardy o Henry James, ¿quién necesita ir al colegio? 
Empiezo a desear un lenguaje parco como el que usan los amantes, palabras rotas, palabras quebradas, como el roce de las pisadas en la acera, palabras de una sílaba como las que usan los niños cuando entran en un cuarto donde su madre está cosiendo y cogen del suelo una hebra de lana blanca, una pluma, o un retal de chintz. Necesito un aullido, un grito.
Durante toda su vida, Virginia estuvo asolada por el cuervo negro de la depresión. No se sabe muy bien si fue exactamente depresión o si fueron ataques provocados por la bipolaridad, y se especula con que pudieron estar generados por los constantes abusos sexuales a los que fue sometida, junto con su hermana Vanessa, por sus dos hermanastros, algo que la propia Virginia reconoció en sus escritos. El caso es que los constantes cambios de humor de Virginia eran una tortura para ella. El primer ataque 'tocho' lo tuvo a los 13 años, tras la muerte de su madre, y el segundo, en 1905, cuando falleció su padre. Tuvo que ser ingresada en un sanatorio. 
Tras la muerte de sus padres, se instaló junto a su hermana Vanessa (la persona en quién más confiaba y a quién más quería) y otros hermanos en el barrio londinense de Bloomsbury, donde entró en contacto con un enorme círculo de intelectuales que marcó un punto de inflexión en la literatura del s.XX. Allí conoció a Leonard Woolf, que se convertiría en su marido, y aprovechó también para trolear a la Armada Británica y echarse unas risas.



Por si no lo sabíais, Virginia Woolf era bisexual. Cuando conoció a Vita Sackville-West (juntas en la foto de arriba ⬆) se enamoró de ella profundamente y sostuvieron una relación (primero de amantes y luego de amigas), que duraría hasta el final de su vida. Vita era una lesbiana declarada casada con un homosexual declarado y juntas tuvieron un affair de lo más intenso. Además, Virginia estuvo con muchísimas otras mujeres otras mujeres a lo largo de su vida, al haberse criado en un ambiente de absoluta libertad y relacionarse en un ambiente en el que la libertad sexual era patente (el círculo de Bloomsbury era como el GH de la época victoriana). Por si os lo estáis preguntando, sí, Leonard lo sabía (tampoco es que Virginia pusiese mucho énfasis en esconderlo). No, no le importaba. 
Finalmente, el 28 de marzo de 1941, en plena Guerra Mundial, Virginia se suicidó llenándose los bolsillos de su abrigo de piedras y metiéndose al río. Su enfermedad, la guerra, el temor a Hitler (estaba en su lista negra puesto que ella tenía un marcado carácter antifascista y Leonard era judío) pudieron con ella. Sin embargo, legó al mundo (y en especial a las mujeres) una herencia incalculable: Sus ansias de libertad. 
Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural

Una vida de altibajos

La vida de Virginia, a pesar de lo que uno podría pensar sabiendo que nació en una familia acomodada y pudo dedicarse a lo que más le gustaba, fue trágica. Incomprendida por casi todos (porque por aquella época, desgraciadamente, las enfermedades mentales no eran mucho mejor aceptadas de lo que lo son hoy en día), habiendo vivido años de abusos sexuales, bisexual, mujer, y amante de la libertad en una sociedad tan rígida y encorsetada como lo fue la época victoriana, Virginia tenía todas las papeletas para acabar bastante mal. Y, pese a todo, fue una mujer valiente que luchó contra viento y marear para salir ahí, triunfar y alzarse como referente en la literatura del s. XX. Porque ella tenía ese poder de transformar todo lo que tocaba. 


Virginia era débil, insegura, con una increíble necesidad de afecto, dura consigo misma y con quienes la rodeaban y rodeada de un halo de misterio. Pero también era sagaz, mordaz, terriblemente inteligente, divertida y decidida. Era una mujer muy muy complicada, que escribía más bien para desahogarse y para liberarse que para realmente entrar en el salón de la fama. Y, sin embargo, consiguió ambas cosas. 
Yo me aventuraría a pensar que el 'Anónimo', quien escribiera tantos poemas sin firmarlos, fue a menudo una mujer.
Creo que es precisamente porque sus obras son tan sinceras, tan ancladas a su propia realidad, por lo que es imposible que al leerlas no te trastoque algo. Orlando fue escrita como un regalo a Vita, quién la consideró como «la carta de amor más larga y encantadora en la historia de la literatura». Y resulta fácil encontrar el carácter de la autora, su bisexualidad que sin duda ha sido clave para que muchas otras personas que vinieron después de ella puedan encontrarse a sí mismas, su soledad, sus miedos... Todo está ahí, a la vista de todo el mundo porque esa era su manera de cambiar el mundo. Experimentar, cambiar, rehacer, rediseñar. Tal vez, lo único que necesitaba Virginia, era cambiar el mundo para que el mundo la entendiese. 
Compártelo:

11 comentarios:

  1. ¡Hola! Bien merecido el ser autora del mes. Aún no he leído nada suyo pero sí conocía algunos datos de su biografía. De otros me he enterado gracias a tu entrada. Te ha quedado genial.
    ¡Un abrazo! =)

    ResponderEliminar
  2. Hola me ha encantado la entrada hace años lei Orlando y resulto algo tedioso creo que no era el momento y me encantaria darle opirtunidad mas adelsnte tengo otras obras de la autora que planeo leer este año. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. "Tal vez, lo único que necesitaba Virginia, era cambiar el mundo para que el mundo la entendiese." ¡¡SIN PALABRAS!! Me encanta cómo nos has hablado de ella. La mayoría de los datos ya los conocía y me fascina esta mujer por eso mismo, pero leer su biografía y la huella que ha dejado en la literatura y el feminismo de tu puño y letra, es sencillamente sublime. Eso sí, me merezco una autoflagelación literaria porque todavía no he leído nada suyo. Pero, para encontrar mi redención, diré que el otro día fui a la biblioteca y busqué qué libros suyos hay, junto con los de Jane Austen porque me quiero leer todos los libros de ambas mujeres. Y, por fortuna, hay bastantes de las dos. Así que espero no tardar mucho en quitarme esta vergüenza de encima ;)
    ¡Un abrazo enorme y ojalá leer posts nuevos tuyos más a menudo! :3

    ResponderEliminar
  4. Hola!!
    De esta autora no he leído nada, aunque por casa tengo algún libro suyo y no descarto leerlo pronto.
    Besitos :)

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola!
    Este tipo de entradas son geniales, ya que siempre es agradable saber más sobre escritoras como Woolf. No conocía lo de los abusos por parte de sus hermanastros, me has dejado alucinada... En fin, era una gran escritora, demos gracias porque podamos leerla^^
    A ver si me pongo con Orlando.
    ¡Un saludooo!

    ResponderEliminar
  6. Hola, lo primero me quedó por aquí porque esta sección me ha encantado. Resumes perfectamente la vida de Virginia Wolf y está muy bien escrito.
    De la autora solo me leí Una habitación propia y me encantó. Espero que sigas haciendo estos artículos
    Besos Nos leemos

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola! Todavía no he leído nada de la autora, aunque la tengo en mi lista de pendientes :D. No sabía mucho de su vida, así que me ha servido esta lectura para aprender más de ella :D. Gracias por la entrada. Un beso.

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola! ^^
    Virgina Woolf es una autora de la que he oído hablar mucho, y supongo que la leeré en algún momento, pero no tengo prisa. Tampoco sé si será para mí, pero quiero darle una oportunidad al menos.
    Besos!

    ResponderEliminar
  9. Hola!!!

    Gracias por la entrada. No he leído nada de ella, a pesar de ser quien es.

    Nos leemos, me quedo por aquí! Besotes :)

    ResponderEliminar
  10. Vaya!! Me ha parecido muy curioso todo ^^ un saludo!!

    Interpretadoras de letras
    desi

    ResponderEliminar
  11. ¡Hola!

    Pues alguna vez he visto sus novelas (creo que reseñadas en algún blog y en la biblioteca), pero nunca me he animado a leer sus novelas. Pero gracias a ti he podido descubrir algunas cosas de esta autora que no sabía y que han hecho que me entren ganas de darle una oportunidad a sus novelas más adelante.

    ¡Besos y nos leemos!

    Marieta ~ Relatos de una náufraga

    ResponderEliminar

¡Opina! ¡Es gratis!