Una biblioteca en Dublín. Imagen de: Pixabay |
Desde siempre, las bibliotecas me han parecido el lugar más maravilloso del mundo. ¡Miles de libros a tu disposición, esperando para que los leas! ¡Es el paraíso, el Edén! Y, sin embargo, me resulta curiosa la poca incidencia que éstas tienen entre los jóvenes lectores (y lectoras) como yo. Llevo yendo a las bibliotecas desde que era pequeña, y siempre me han parecido lugares estupendos llenos de música, libros, películas, revistas... Toda la cultura está ahí, esperando tranquilamente a que le des una oportunidad. Gracias a mi biblioteca descubrí el jazz y el cine clásico, y más de una vez me ha salvado de tener que comprar libros para la Universidad. He ido a sus campamentos de verano, y alguna que otra vez he rescatado libros de la gran caja de material de expurgo. Rebuscando en sus estanterías he encontrado libros que me han encantado y otros que he odiado profundamente. Iba a los cuentacuentos cuando era pequeña, y a exposiciones de mayor. He visto películas y he hablado con las bibliotecarias. He visto a madres con sus hijos, cargadas hasta los topes con enormes libros infantiles, y a señoras mayores pedir que trajesen una determinada novela. He cogido libros de historia, de arte, de periodismo, de filosofía, de poesía, de ensayo y de literatura. Pero hay algo que muy pocas veces he visto: gente de mi edad.
Casi nadie que conozco coge libros de la biblioteca. Cuando pregunto la razón, la respuesta suele ser: a) me da pereza, b) no tengo carné o c) no toco libros usados. Para empezar os diré que el carné se consigue en el momento, en la propia biblioteca y con tan solo presentar el DNI y, creedme, es una experiencia que merece la pena. Así que, para intentar demostraros que la biblioteca es más que un sitio al que ir a estudiar, hoy os traigo cinco grandes razones por las que empezar a coger material de la biblioteca. Empezamos:
1 - Encontrarás libros que no están en internet
Puede que creas que todo está en la red pero, créeme, no es así. Al menos, no en materia de literatura. Es cierto que hay muchos libros que los puedes encontrar con tan solo poner su nombre en Google, pero son solamente las obras más conocidas. Hay una gran cantidad de autores cuyas novelas, al ser desconocidas o no tener la suficiente popularidad, no figura en internet. Si, como yo, contáis con un presupuesto muy limitado, recurrir a la biblioteca puede ser una opción excelente. Además, dado que el catálogo está digitalizado, es muy fácil saber si en tu biblioteca más cercana tienen el ejemplar que quieres. ¿Quién sabe? ¡Tal vez te lleves una agradable sorpresa y tengan libros que nunca imaginaste que estarían!
2- Contribuirás a acabar con la piratería
Todos sabemos que la piratería es un delito. Todos hemos recurrido a ella en un momento u otro, pero es un crimen al fin y al cabo. Yo personalmente, trato de incurrir en él lo menos posible, básicamente porque no me gusta. Como todo, escribir un libro cuesta trabajo, y, si verdaderamente creemos en un escritor, queremos que siga publicando más libros. ¿Y cómo vamos a pretender que siga publicando si no le damos la oportunidad de que viva de su trabajo? Obviamente no podemos pagar por todos los libros que nos gustaría leer (nos arruinaríamos), así que ir a la biblioteca parece una buena idea para poder leer libros de manera legal y tener que sin pagar, ¿no?
3 - Descubrirás nuevos autores
No hay mayor placer que pasar los dedos por los lomos de los libros y dejar que sea el azar el que decida cuál será nuestra próxima lectura. Además, el poder pasar un rato simplemente viendo libros es algo que, definitivamente, no podrás encontrar en internet. Ir a una biblioteca es una experiencia relajante y, pasear entre sus estanterías, algo único. Imaginar la gran cantidad de vidas que ha vivido cada libro, encontrar pequeños 'tesoros' entre sus páginas o, simplemente, disfrutar del silencio y la quietud que allí reinan son, para mi, razones más que suficientes por las que volver una y otra vez a estos templos del saber.
4 - Si un libro no te gusta, no te sentirás mal
Reconozcámoslo: en un momento u otro de nuestra vida, todos hemos sido cruelmente decepcionados por un libro. Esa novela que todo el mundo a nuestro alrededor nos decía que era maravillosa y que nuestra vida no tendría sentido hasta que la leyéramos resultó ser un completo fraude, una trampa de la que no nos fue posible escapar. ¿Y lo peor? Nos gastamos el dinero en ella. El haber pagado por una novela que no nos gusta no hace sino recordarnos la cantidad de novelas que sabemos que nos encantan y que podríamos haber comprado en lugar de ese objeto que está mancillando nuestras manos. En el preciso momento en el que damos una novela por perdida, el remordimiento se instala en lo más profundo de nuestro ser. ¿Qué hago? ¿Sigo leyéndola si no me gusta solamente porque he pagado por ella? ¿O la dejo en la estantería para que sirva como recuerdo de mi error para el resto de los tiempos? La biblioteca está ahí para salvarnos. Porque, si no nos gusta ese libro que todo el mundo recomienda leer, lo único que hay que hacer es devolverlo inmediatamente... y tratar de olvidar lo antes posible que un día estuvo en nuestras manos.
5 - Pasarás un rato divertido
Ir a la biblioteca es un acto de amor a la literatura. Salir de casa pensando en qué historias me voy a encontrar es una de las cosas que más me relaja. Es imaginación y creatividad en estado puro. Porque, aunque a veces uno va a la biblioteca con una idea clara de lo que quiere coger, en muchos casos, acabamos por sucumbir a la tentación de mirar las demás estanterías para ver si podemos llevarnos "solamente una novela" (aunque yo acabo cogiendo siete y teniendo que decidir a cara o cruz cuáles me llevo). Además, siempre acaba surgiendo alguna conversación interesante con alguien de allí, aunque sea con la bibliotecaria.
¿Y a vosotros? ¿Os gustan las bibliotecas? ¿Soléis ir mucho? ¡Dejad vuestros comentarios abajo!
¡Hasta la próxima aventura!
¡Hola! La verdad es que ahora voy menos a la biblioteca pero antes me pasaba los días allí metida buscando nuevos libros en los que perderme y siempre siempre siempre encontraba mínimo uno.
ResponderEliminarLa verdad es que cuando iba a por uno terminaba con más.
Muy de acuerdo en todos los puntos que mencionas, sobre todo en el del bolsillo, si no te gusta no te sentirás mal, ja jaja.
Aparte muchas bibliotecas son preciosas❤
¡Un beso!
¡Hola Cristina! Yo también he pasado alguna que otra larga temporada sin pisar la biblioteca, a veces por voluntad propia, y otras por tener penalizado el carné tras haber devuelto algún que otro libre tarde :(
EliminarYo también he encontrado grandes libros allí, y comparto tu sentimiento de 'perderte entre los libros'. Y sí, ¡son preciosas!
¡Un beso!
¡Hola, Alejandra!
ResponderEliminarYa te lo he dicho por WhatsApp, pero me has alegrado el día con esta entrada. Las bibliotecas son una parte esencial de la literatura y creo que desde los blogs, sobre todo los literarios, se debería animar más a ir a las bibliotecas. Y vamos, ni que decir tiene que estoy absolutamente de acuerdo con las 5 razones que has dado para volver a pisar una biblioteca. Aunque seguro que si nos ponemos a pensar bien, nos saldrán infinitas razones por las que volver a las bibliotecas. A mí, sin duda, me han entrado más ganas de las que ya tenía de ir a la biblioteca jaja a ver si pronto me vuelvo a pasar por allí ^^
Un abrazo enorme y pásate cuando quieras :3
¡Hola, Utopía! Lo mismo te digo, ¡que te haya gustado me ha alegrado el día! Son una parte muy importante en la literatura, y, además, la magia de la biblioteca hace que muchos niños en el futuro sean grandes lectores y, por ende, personas de lo más sensatas. Es importante demostrar al mundo que las bibliotecas también son para la gente joven, y que ofrecen muchas más cosas de las que la gente se piensa, y tienen un valor cultural incalculable. ¡Me alegra encontrar a otra chica joven amante de las bibliotecas :)!
Eliminar¡Un abrazo fuerte fuerte!
¡Hola! Me ha gustado mucho esta entrada, yo también soy fan de ir a las bibliotecas, me parece que tienen un ambiente único. Empecé a ir mucho más a la biblioteca cuando entré en la universidad, porque claro, estudiando filología necesitaba libros nuevos todas las semanas y al final acababa sacando más de los que necesitaba jajaja
ResponderEliminar¡Besos!
¡Hola Noelia! Estoy de acuerdo contigo, las bibliotecas tienen un ambiente único. Conozco el sentimiento de sacar más libros de los que realmente necesitas. Yo lo llamo 'el ansia literaria', y se me asemeja a cuando tienes mucha hambre y te pones mucha comida en el plato, aunque no te la acabas. ¡Supongo que, en alguien que estudia filología, ese sentimiento será mucho más fuerte jajajaj!
Eliminar¡Besos y gracias!
Hola!!
ResponderEliminarDesde pequeña a mi siempre me ha encantado ir a la biblioteca, pero ahora casi nunca voy porque la verdad es que en mi país donde la lectura es muy escaso y no tienen mucha variedades de libros. Solo los libros infantiles, clásicos, historia y algo más :/ *Lloro*
¡Hola Astrid! ¡Qué pena! Bueno, siempre puedes ir a relajarte o descubrir algún que otro clásico ;)
Eliminar¡Un besote!
¡Hola! Me encanta esta entrada, la verdad es que siento que se ha perdido la costumbre y el ritmo que antes se tenía por ir a las bibliotecas. Siempre me dicen que en la época de antes (hace no más de 20 años o 30 jajaja) iban a la biblioteca para poder llegar al conocimiento. Hoy en día, con todas las tecnologías que tenemos al alcance de la mano, esto se ha perdido de a poco y creo que las bibliotecas son una fuente inmensa de conocimiento que está infravalorada. Me gusta que entradas así lleguen a todos y espero que lean muchos para poder incentivarse e ir, porque no sólo puedes encontrar autores nuevo sino que hay un gran "rito sagrado" para encontrar un libro en una biblioteca que no es lo mismo que en una librería jajaja Cuando lo vas a alquilar de la biblioteca es muy distinto ya que puedes darle oportunidad incluso a los que sentís que no son del todo buenos, y seguro terminas enamorándote (me ha pasado). Gracias por la entrada :3
ResponderEliminarJazmin - Navegando entre Letras
¡Hola Jazmín! ¡Me alegro de que te haya gustado la entrada! La verdad es que sí, se ha perdido mucho la costumbre de ir a la biblioteca aunque, como tú dices, es una gran fuente de conocimiento. En general han quedado relegadas a un segundo plano, a lugares a los que solamente se va a estudiar y ya está, y su potencial se ha ido perdiendo con el tiempo. Estoy totalmente de acuerdo contigo en todos tus puntos, sobre todo en lo del "rito sagrado", ya que la casualidad a menudo hace que encontremos libros maravillosos. ¡A mi también me ha pasado!
Eliminar¡Mil gracias por tu comentario! ¡Un beso :)!
Yo he pasado muchísimas horas en la biblioteca y no solo para pedir libros prestados, creo que son lugares para muchas personas desconocidos y que deberían de fomentarse más actividades en ellas y darles vida durante todo el año y no solo con eventos dirigidos a la infancia. Yo ahora frecuento menos la biblioteca ya que trabajo y me compro los libros pero de vez en cuando sigo acudiendo a ellas a por revistas, prensa, DVD, para leer allí, para consultar documentación, ahora incluso te prestan los e-books ¡por favor, que no desaparezcan las bibliotecas! ^^
ResponderEliminar¡¡Hola Geles!!
EliminarTotalmente de acuerdo. ¡Que no desaparezcan!
Besitos :)
¡Hola! Pienso muy parecido a tí
ResponderEliminarYo sigo yendo a la biblioteca y lo cierto es que es triste que siempre esté tan vacía....
Gracias por la entrada
Un saludo
Laura
Paseando un libro
¿Verdad que sí? ¡Con la cantidad de maravillas que hay!
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