Casualmente, el día que mi hermana Gillian decidió que en lo sucesivo pronunciaría su nombre con g fuerte fue el mismo día que regresó mi madre, demasiado pronto y sola, de su luna de miel.
Algún día este dolor te será útil es la octava novela del estadounidense Peter Cameron, autor de otras conocidas obras como Andorra o La ciudad de tu destino final, que han tenido tanto éxito que incluso se han llegado a hacer adaptaciones cinematográficas. De hecho, La ciudad de tu destino Final ha sido llevada a la gran pantalla por el director James Ivory (el mismo que dirigió la película Una habitación con vistas) y protagonizada por Anthony Hopkins y Charlotte Gainsbourg.
Algún día este dolor te será útil cuenta la historia de James Sveck, un adolescente neoyorkino, solitario, misántropo y con una inteligencia por encima de la media que no quiere ir a la Universidad porque no quiere estar con la gente de su edad, a la que considera estúpida e insoportable. Durante todo un verano, James intentará convencer a sus familiares de que su idea de gastarse todo el dinero que emplearía en ir a la Universidad en comprarse una casa en Indiana y pasarse cuatro años leyendo a Trollope es mucho mejor que ir a Brown.
Durante uno o dos segundos, vi con claridad que no querer ir a la universidad se debía en parte al deseo de no avanzar, pues me encantaba donde me encontraba en aquellos momentos, un deseo inequívoco y profundo: allí sentado, en la cocina de mi abuela, tomando café recién hecho en una taza de porcelana y no en un vaso de papel con una tapa de plástico perforada, sentado en la cocina perfectamente ordenada [...], mi abuela sentada delante de mí con un vestido que probablemente se compró hace cuarenta años y que se ha puesto un millar de veces desde entonces, escuchándome, aceptándome, al parecer, como nadie más lo hace.
La inteligencia como escudo
Una de las cosas más interesantes del libro es el poder ver cómo James se atrinchera detrás de su propia inteligencia para no tener que rendir cuentas a nadie y, sobre todo, para no tener que hablar de sus problemas. James se niega a sincerarse hasta con su propia psicóloga, ya que considera que no necesita ayuda y que lo tiene todo controlado. Pero, aunque se empeñe en negarlo, lo único que James quiere es que su familia muestre un poco de aprecio por él, que le de cariño y que se preocupen realmente por él, cosa que ni su madre, demasiado apegada a sí misma, ni su padre, un ejecutivo demasiado preocupado por las apariencias, consiguen darle.
La novela muestra bastante bien lo que es una familia desestructurada, en la que cada uno va un poco a lo suyo, además de reflejar las típicas dudas que uno siempre tiene antes de ir a la Universidad. Aunque James cree que es diferente, en el fondo, se siente como un adolescente más, solo que sus sentimientos de no-pertenencia se ven amplificados por su misantropía. Solamente quiere tener un poco de compañía y, sobre todo, de amor, con la esperanza de que así, su tristeza congénita se verá mitigada aunque sea solo un poco.
Yo sabía que quería ayudarme. Sabía que era mi madre y me quería, yo no tenía intención de ser mezquino o no creía que quisiera serlo, pero había algo más dentro de mi, algo duro y testarudo que sí era mezquino.
El libro permite que nos adentremos en las profundidades de la mente de todos esos adolescentes que se sienten incomprendidos, aunque, sin duda, no lo hace de una manera fácil. La novela está exquisitamente escrita, con un lenguaje inteligente y exacto, siguiendo el carácter de James, que en varias ocasiones defiende las virtudes de hablar correctamente. Las batallas linguísticas entre James y la psicóloga son absolutamente geniales, además de diabólicamente graciosas. La profunda manera en la que James percibe el mundo que le rodea y el contraste con su incapacidad para vivir en él es lo que hace que la novela sea extraña pero a la vez adictiva y que acaba dejando a uno con la misma sensación que tiene el protagonista: el mundo tan demasiado grande, con tantos problemas y tan inabarcable que, al final, ante tanta inmensidad, a uno lo único que le apetece es retrotraerse a sí mismo, coger un buen libro y vivir la vida en paz y tranquilidad.
Para que os hagáis una idea de la atmósfera en general del libro, o para despertaros el gusanillo por la película, os dejo el tráiler de la adaptación cinematográfica que, por lo que parece, es bastante fiel.
¡Hasta la próxima aventura!
¡Hola! No conocía este libro, pero por lo que cuentas, parece muy interesante. Me ha encantado poder conocer una historia tan compleja e inquietante. Ya mismo me lo apunto para poder conseguirlo pronto :D ¡Nos leemos!
ResponderEliminarJazmin - Navegando entre Letras
¡Hola, Jazmín! ¡Qué bien que te haya llamado la atención 🤗! Cogí el libro de la biblioteca, apenas sin saber de qué iba (es algo que me encanta hacer) y me llevé una grata sorpresa. El personaje de James Sveck es un tanto curioso... A veces es un poco insoportable, pero cuando llegas al final uno se queda con cara de 😥. No digo más para no hacerte spoiler.
Eliminar¡Si te lo lees, no dudes en hacérmelo saber! ¡Me encantará saber qué piensas de la novela!
¡Un beso! ¡Nos leemos!