La Livraria Lello (Portugal) es considerada una de las librerías más bonitas del mundo |
¡Hola a tod@s! Recientemente fui a Portugal y tuve el placer (o la desgracia) de visitar una de las librerías más bonitas del mundo, la Livraría Lello. Antes de contaros mi particular experiencia en esta visita, vamos con un poco de historia del edificio, que tiene para dar y tomar.
Inaugurada en 1906 por los hermanos Lello, burgueses reconocidos por su activa participación en la vida social y política, y su amor por la cultura, la librería Lello está ubicada en un impresionante edificio neogótico en el corazón de Oporto, junto a la Torre de los Clérigos. Este edificio fue diseñado por el ingeniero Francisco Xavier Esteves. Las ventanas están flanqueadas por dos figuras que representan el Arte y la Ciencia, lo que nos da una idea del carácter de ambos hermanos. Arquitectónicamente hablando, la Librería Lello es uno de los edificios más emblemáticos del neogótico portuense.
Sin embargo, lo que más llama la atención de la librería, no es su fachada (que ya os digo que es preciosa), sino su interior. Dentro de la librería nos encontramos con la archiconocida escalera carmesí, que es la que verdaderamente atrae a cientos (por no decir miles) de turistas al día. Según cuenta la leyenda, JK Rowling se inspiró en estas escaleras para crear las escaleras de Hogwarts (aunque se parecen como un huevo a una castaña, pero la librería ha sabido sacarle partido al rumor).
Rumores aparte, sí que es cierto que la librería fue, durante mucho tiempo, el corazón de la intelectualidad Oporto. La librería Lello fue la primera en publicar las obras de Eça de Quirós o Camilo Castelo Branco, cuyos bustos se pueden contemplar en el interior. Hoy en día es, simplemente, un lugar de peregrinación para turistas.
Mi experiencia en la librería Lello
Si os soy sincera, yo desconocía completamente la existencia de esta librería (shame on me), pero cuando me enteré pensé que sería una buena idea ir a visitarla. Es una librería en una calle cualquiera, que solamente se diferencia de los demás edificios por la decoración de su fachada y, sobre todo, por la cola de gente esperando para entrar.
En contra de lo que uno podría esperar, hace falta pagar por entrar. Una rápida búsqueda por internet me ha revelado que el precio de la entrada se ha ido encareciendo con el paso del tiempo. Primero fueron 3€, luego 4. Ahora son 5€. No me hizo mucha gracia pagar (al fin y al cabo, es solamente una librería), pero la posibilidad que ofrecen de obtener un descuento de 5€ en un libro, me animó. Al fin y al cabo, pensaba comprarme un libro de todos modos.
La entrada no se paga en la misma librería, tienes que ir a otro sitio que está a unos 50 metros, y ahí se compra. Nada más entrar a ese otro edificio, lo primero que llama la atención es que está absolutamente lleno de merchandising de Harry Potter (os dije que habían sabido rentabilizar el rumor). Yo compré simplemente mi entrada y me fui a esperar la segunda cola del día para entrar a la que, en su día, Enrique Vila-Matas calificó como "La librería más bonita del mundo".
Nada más entrar llaman la atención tres cosas. Primero, su belleza. La librería es indudablemente maravillosa, un regalo para la vista. Segundo, lo pequeña que es (por las fotos, yo me la imaginaba más bien grande, pero es muy pequeña). Y tercero, la gente.
Hay mucha, muchísima gente. Gente por todas partes. Gente que grita y que no para de hacer fotos a la escalera como si el único propósito de su viaje fuese hacerse una foto en la escalera. Y no hablo solamente de jóvenes fans de Harry Potter, hablo de familias enteras, de madres peleando contra viento y marea para colocar a sus hijos en la escalera y hacerles la foto. Incluso vi a un par de señoras que ya peinaban canas puestas en el hueco más estrecho de la escalera para hacerse un selfie. En serio subir a la primera planta es sinónimo de abrazar la ley de la selva. Si no me creéis, os dejo una prueba gráfica:
La famosa escalera, llena de gente en busca de la instantánea perfecta. |
En serio, jamás en mi vida pensé que una simple escalera, por muy bonita que fuese, llegaría a despertar tanta admiración. Pero vayamos por partes.
A pesar de la gente (y en mi cándida inocencia), imaginé que en algún momento la escalera se quedaría libre. Mientras esperaba, decidí a curiosear por las estanterías (que para algo estaba en una librería) y ver si había algo que me llamaba la atención. Había libros maravillosos (algunos incluso editados por la propia editorial de la librería Lello), una pequeña sección de libros en español y, por supuesto, otra dedicada a Harry Potter. Decidida a hacer la turistada, porque tod@s amamos las turistadas aunque digamos lo contrario, busqué el libro de Harry Potter y la piedra filosofal en una de las maravillosas ediciones conmemorativas que han sacado por el veinte aniversario. No lo encontré, y fui a preguntarle al dependiente, quien, muy bruscamente, me contestó que no lo tenían para, acto seguido, mirarme con cara de déjame-en-paz. Así que me fui a la primera planta.
Subí, y pese a un momento de agobio brutal en el que me vi completamente rodeada de gente, sin poder subir pero tampoco bajar, y llegué a la primera planta. Arriba tampoco es que se esté de cine (ya veis que son pasillos muy pequeños), pero tampoco se está tan mal. Lo que más me llamó la atención fueron los graciosos 'guardianes' de la librería, un conjunto de bajorrelieves que cuelgan de las estanterías y representan a escritores famosos. Sí, Cervantes está entre ellos.
A estas alturas, mi propósito de comprar un libro iba disminuyendo a medida que mi agobio iba in crescendo, pero yo seguía queriendo un libro.
De vuelta a la planta baja, me topé con una sala de... [redoble de tambores]... merchandising de Harry Potter. Es una salita pequeñita en la que hay unos cuantos funkos y llaveros y se proyecta una de las películas.
La sala de Harry Potter. |
Por último, en el sótano, hay una curiosa vagoneta de madera que antiguamente se usaba para transportar los libros al almacén. Esta sala está casi vacía. Cuando yo llegué, había algunas personas, unas sillas y alguien hablaba por el micrófono, de lo que deduzco que se iba a celebrar algún evento.
Al final, me fui casi a la entrada de la librería donde tienen una mesita con unos libros muy bonitos, que, como ya os he dicho, estaban editados por la propia editorial de la librería. A falta de los libros de Harry Potter, me pareció una buena manera de contribuir a la librería y, teniendo descuento, mejor que mejor. Sin embargo, eran bastante caros para su tamaño (casi veinte euros por unos libros pequeñitos, se nota que tuvieron en cuenta el descuento de la entrada), así que lo dejé pasar y, finalmente, me fui pensando que era una pena ver cómo una librería tan bonita y con tanta historia como ésta ha sido destrozada por los turistas en busca de una foto por culpa de un rumor. Me imaginé a JK Rowling paseando por aquí (porque, al margen si se inspiró o no, estoy convencida de que en sus días de profesora de inglés se pasaría por aquí) cuando había poca gente y mucho silencio.
No sé si esta masificación es buena o mala para la librería (tan solo con las visitas hacen una buena caja, eso os lo puedo asegurar) pero sí que sé que, desde luego, ninguna de las personas que han contribuido a lo largo del siglo de vida que lleva estando en pie, imaginó jamás que este sitio podría llegar a llenarse tanto. No me arrepiento de haber entrado, porque realmente es una librería con mucha historia y te traslada a otro tiempo, pero me da mucha pena el que la gente simplemente entre para hacerse fotos.
Eso sí, es bonita para rato.
¡Hola! Qué hermosa librería *_* La conocía pero bueno... Jamás fui a Portugal. Es una real lástima que la gente que trabaja en ese lugar sea tan desagradable con los turistas. Y te doy la razón: una lástima que la librería se llene de gente por las fotos. Pero bueno, tarde o temprano demuestran que prefieren eso y no los libros. En fin, más allá de los detalles te llevaste una buena experiencia y sacaste muy buenas fotos, aunque no hayas podido con la de la escalera ¿Habrá que entrar cuando la librería esté cerrada, a la noche? XD Besos.
ResponderEliminar¡Me encantó cuando fui!
ResponderEliminarYo con.pre el libro del Principito en la edición especial de esa librería solo para amortizar los 5 euros de la entrada jeje
¡Besos!💙
~El mundo de Selesnya~
¡Hola!
ResponderEliminarLa librería es una preciosidad y me ha gustado mucho que nos contases su historia. La verdad es que yo también me agobiaría porque no me gustan las multitudes, pero creo que haría un esfuerzo porque parece valer la pena. Pues sí que es una pena que se haya masificado, pero con el turismo eso últimamente pasa mucho.
¡Nos leemos!
Lua.
Al no haber viajado nunca, no he tenido la oportunidad de visitar esta librería, pero por las fotos y la historia que tiene debe ser maravilloso estar allí dentro (y si el rumor es cierto mejor que mejor). Sin embrago, no creo que yo me atreviera a entrar con tantísima gente (y el precio ese tan elevado), me agobiaría enseguida y no sería capaz de disfrutar de las vistas y de los libros.
ResponderEliminarMe parece fatal que le den más importancia al turismo y todo lo que sacan de él que a los libros. No digo que no hay que visitar sitios tan maravillosos como este, pero al tratarse de una librería su prioridad deberían ser los libros.
En fin, el dinero haciendo de las suyas, supongo.
Nos vamos leyendo.
¿Mi Tesoro? Libros
Por las fotos que has hecho la librería me ha encantado, es maravillosa. Yo tampoco conocía la librería así que me puedes matar jajajja. Yo entraría son dudarlo, por suerte o por desgracia a mi las multitudes no me agobian porque voy a mi rollo así que me encantaría visitarla algún día. Aunque me parece mal por parte de los trabajadores tratar con desprecio a los visitantes. ¡Un Beso!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarYa me habían hablado de esta librería y la verdad es que es preciosa. Lo que sí que es cierto es que Harry Potter da dinero!! Me recuerda a cuando fui a Edimburgo y visité la cafetería donde "JK Rowling iba a escribir". No cobraban entrada pero estaba a reventar de gente y había una placa gigante que recordaba su paso por ahí. Después de tanto tiempo, Harry Potter sigue dejando la boca abierta a sus fans (me incluyo! jaja)
Genial el post!!
Un saludo!
Alicia
¡Hola!
ResponderEliminarEn mi caso yo ya sabía de la existencia de esta librería por una amiga que fue a verla. Y ahora que la he vuelto a ver, gracias a tus fotos, me han entrado más ganas de visitarla y comprar algún libro allí 😍. Ojalá pueda hacerlo algún día.
¡Besos y nos leemos!
Marieta ~ Relatos de una náufraga
¡Hoola Ale! :D
ResponderEliminar¿Qué tal todo? Hacía mucho que no me pasaba por aquí :O ¡Y con menuda entrada me he topado! En serio, me ha encantado cómo has contado un poco acerca de la librería como edificio en sí y luego como lo que es hoy en día.
Por la foto del principio, yo también pensaba que sería más grande. Me he reído mucho con lo de la ley de la selva XD Las pruebas, que no falten, jaja.
Y bueno, por lo que cuentas, yo también me habría agobiado allí dentro. Cuando voy a una librería me gusta perderme entre las estanterías, mirando todos los libros y tomándome mi tiempo. Eso de que esté masificada... Creo que le hace más bien mal a la librería, aunque visto lo visto, no me extraña que hayan decidido sacarle partido cobrando una entrada (me parece un poco descaro, incluso con el descuento de 5 €). Pero bueno, supongo que es de una de esas visitas obligadas y si estabas por allí, había que aprovechar la ocasión ^^
¡Un besooo!