30/12/17

El rincón de los libros: El ministerio de la felicidad suprema, de Arundhati Roy


Ella vivía en el cementerio como si fuese un árbol más. Al alba veía a los cuervos partir y a los murciélagos regresar. Al anochecer, hacía lo contrario. Entre turno y turno, departía con los fantasmas de los buitres que vagaban por sus ramas más altas. Sentía la suave opresión de sus garras como un dolor en un miembro amputado. Llegó a la conclusión de que no eran tan infelices por haberse despedido y ausentado de la historia.
¡Hola a tod@s! Tenía muchísimas ganas de traeros esta reseña, no solamente por el profundo amor que le tengo a esta autora, sino porque no he visto este libro reseñado en ni un solo blog (si alguien se pasa por aquí y ha hablado sobre él en su blog por favor que me lo haga saber), y creo que Arundhati es una autora más que necesaria. 
El ministerio de la felicidad suprema es la segunda (y esperadísima) novela de la autora india Arundhati Roy, que llega veinte años después de El dios de las pequeñas cosas. A pesar de que durante estos años la escritora ha publicado otros libros, éstos han sido principalmente académicos, por lo que sus fans (entre las que me incluyo) estábamos impacientes. 
No es que no tuvieran planes.
Anyum estaba esperando morir.
Sadam estaba esperando matar.
Y a kilómetros de allí, en un bosque turbulento, un bebé esperaba para nacer...

Profunda y actual

En primer lugar tengo que decir (porque si no exploto) que me ha parecido increíble el cambio que hay entre ambas novelas pero, al mismo tiempo, la similitud que existe entre ambas. El dios de las pequeñas cosas es, como su título bien indica, una novela en la que los detalles más nimios adquieren una importancia global que sustenta todo el relato. El ministerio de la felicidad suprema, por el contrario, tiene un tono mucho más terrenal, más centrado en la realidad de la vida, aunque sin perder ese toque místico y sencillo que tantísimo caracteriza al estilo de la autora. 
Al principio, cuando comencé a leer esta novela (sobre todo durante el primer capítulo), he de reconocer que no entendía absolutamente nada de la historia. Y es que ésta es una de tantas novelas en el que el hilo narrativo aparece desordenado y uno tiene necesariamente que llegar hasta el final para comprenderlo todo, porque únicamente cuando uno entiende todas y cada una de las partes es cuando el relato cobra sentido, y es por esto por lo que yo creo firmemente que las novelas de Arundhati es necesario leerlas, al menos, dos veces, la primera para comprender la historia en su conjunto y la segunda para ser capaz de captar todos y cada uno de los matices de la narración porque, si algo caracteriza la escritura de esta autora es, precisamente, su capacidad de llenar la historia de pequeños matices, lo que hace que la narración resulte sumamente bella y delicada. 
A madre e hija las mató la misma bala. Entró por la sien izquierda de Miss Yebin y fue a dar al corazón de la madre. En la última fotografía que le tomaron, la herida de bala parece una alegre rosa damascena colocada sobre su oreja izquierda. Algunos pétalos le habían caído sobre el kaffan, el sudario blanco con el que la envolvieron antes de enterrarlas.
La novela cuenta la historia de varios personajes, todos con un núcleo común basado en la marginación, en la no-pertenencia a la sociedad. De un modo u otro, todos ellos sufren las consecuencias de la locura del mundo que les rodea. Son personajes como Anyum, un hermafrodita (hijra) que, a pesar de ser criado como un niño, no tarda en darse cuenta de que se siente mujer, o Tilo, una impetuosa mujer que no acaba de encajar en ninguno de los patrones que la sociedad ha establecido para ella, o Sadam Husein, un joven huérfano que vio morir apaleado a su padre por un mero testimonio malintencionado. Todos ellos, los desamparados, los desconsolados, aquellos a los que la historia ha olvidado, los que no le importan a nadie, los locos, los que no valen nada ni aportan ningún activo a la sociedad más allá de su propia presencia, los que son sistemáticamente rechazados por un sistema que mide a las personas en función de su cuenta bancaria y de su capacidad de adquirir cada vez más y más productos que durarán cada vez menos para que necesariamente tengan que volver a comparar cada vez más y más, en definitiva, todos aquellos que operan al margen de la estricta vara de medir que un sistema cruel y desalmado impone, son los protagonistas de la novela de Arundhati. Para los Desconsolados, reza en la dedicatoria de este libro.
Hasta la más común de las vidas nos exige que elijamos nuestras batallas y esa no era la mía.
Aparte de tratarse de una novela cuyos protagonistas pertenecen a la "clase maarginal" de la sociedad, la historia tiene otro hilo conductor que, de un modo u otro afecta profundamente a todos los personajes: la guerra de Cachemira entre la India y Pakistán. Porque sí, por si no lo sabíais, hubo una guerra entre ambos países por un montón de cosas que no vienen al caso (porque si no la reseña se haría larguísima y en el libro tampoco se llegan a especificar), e incluso a día de hoy sigue habiendo roces importantes entre ambas regiones.
El libro en general resulta un alegato contra la guerra, mostrándonos la cara más estúpida e irracional del conflicto a la vez que las duras y problemáticas consecuencias que ésta tiene en las personas normales y corrientes a quienes, a pesar de que esta situación ni les va ni les viene, irremediablemente sufren las consecuencias de algo que, por mucho que se esfuercen, nunca van a poder solucionar porque todo se juega a un nivel en el que ellos ni pinchan ni cortan.
Los aviones llenos de turistas se fueron y llegaron los aviones llenos de periodistas. Desaparecieron las parejas de recién casados que iban a pasar allí su luna de miel. Aparecieron los soldados. Surgieron enjambres de mujeres arremolinándose en comisarías y campamentos del ejército llevando en sus manos un mar de fotografías tamaño carné, sobadas y blandas de tantas lágrimas [...] Y esos señores [...] entornaban los ojos para calibrar a cada maeje y decidir a quién de aquellas desesperadas valía la pena darle falsas esperanzas (Veré que puedo hacer) y cuánto estaría dispuesta a dar cada una de ellas por esa esperanza.
Las cárceles se llenaron. Los puestos de trabajo desaparecieron. Los guías, los revendedores, los dueños de ponis (y los ponis), los botones, los camareros, los recpecionistas [...]. Los sepultureros eran los únicos que ni tenían descanso. Todo era trabajotrabajotrabajo. No les pagaban ni las horas extra ni los turnos de noche.
Creo que esta es una novela que refleja la guerra como pocas. Porque lejos de caer en el típico que-dura-es-la-guerra mostrando a gente que muere en la calle, esta novela le da la vuelta a la tortilla a ese planteamiento, mostrándonos, en vez de la cara más cruda de la guerra (la sangre, las torturas, las familias descompuestas), la manera en la que la gente se adapta para sobrevivir. Y, sinceramente, creo que es una de las maneras más originales de acercarse a un conflicto bélico que he leído hasta el momento. Con esta obra, Arundhati nos muestra cómo una guerra afecta de diferentes maneras a cada uno, cómo altera la vida de las personas pero, a la vez, cómo esta gente lucha por sobrevivir cada una a su manera y siempre acorde con su forma de ser porque, al final, es lo que los humanos siempre hacemos. Contrario a lo que podáis pensar, no todo es drama, lágrimas y sangre, sino que hay absolutamente de todo. Hay momentos de felicidad y de tristeza, de furia y de paz, de nostalgia y de esperanza en el futuro.
Una adicción posee sus propios elementos mnemónicos: la piel, el olor, la longitud de los dedos de la amada.
A pesar de que, como ya os he dicho, es una novela mucho más centrada en la 'realidad' (en el sentido de que no es simplemente la historia de los personajes, sino que trata temas algo más complejos y de actualidad, como puede ser la guerra indo-pakistaní), me ha alegrado mucho comprobar que la delicadeza del estilo de escritura tan particular de Arundhati no se ha quedado por el camino (algo que me aterraba) sino que, por el contrario, se ha visto reforzado. De hecho, he de deciros que la obra goza de tal profundidad y de tantísima humanidad y sabiduría, que hay partes que sé que no he sido capaz de captar en toda su grandeza y párrafos en los cuales he sentido que había un significado que se me estaba escapando por entre los dedos sin que yo pudiera hacer nada al respecto. Por eso creo firmemente que esta es una de esas novelas que, a medida que relees con el paso de los años, siempre puedes captar algo nuevo, un significado que no habías entendido del todo, o una experiencia que se te había quedado en el tintero. Y eso, corazones, es algo que ME ENCANTA.
NADA
Me gustaría escribir una de esas historias sofisticadas en las que, a pesar de que no ocurre casi nada, hay mucho que escribir. Eso es imposible en Cachemira. Nada de lo que sucede aquí es sofisticado. Hay demasiada sangre para que exista una buena literatura. 
Pregunta 1: ¿Por qué no puede ser sofisticada?
Pregunta 2: ¿Cuál es la cantidad aceptable de sangre derramada para que exista una buena literatura?
Ésta es una historia hecha de retazos, de pequeñas partes que componen el todo que forma el Universo. Me gusta que la autora no se centre demasiado en la parte política (hay algunas partes en las que hay más politiqueo, que fueron las que más me aburrieron, todo hay que decirlo) porque, al fin y al cabo, ¿qué más da? Se trata de una guerra sin sentido, como otra cualquiera, en la que la gente mata y muere por unos gobiernos que ni siquiera saben quiénes son y por una tierra que al final acabará regada con su sangre. La novela es una llamada de atención a la coherencia, un intento de mostrar la realidad que existe tras lo que aparentemente uno llega a ver.
Los personajes son tremendamente diferentes entre sí y están maravillosamente trabajados. Vemos como cada uno tiene sus motivaciones, sus ideas, sus sentimientos y podemos entender perfectamente cómo toman sus decisiones en base a una personalidad que, a pesar de que nunca se nos llega a plasmar con adjetivos, el lector es capaz de comprender y que va más allá de las meras páginas del libro. Son personajes que trascienden porque, en mi opinión, resultan tan reales como la vida misma. No siempre son perfectamente racionales y cada uno tiene sus pequeñas obsesiones, sus gustos, sus miedos, sus traumas. En definitiva, su 'burbuja', que es cambiante y que va evolucionando con ellos.
Sadam se dio cuenta de que Nino Gorajpuri estaba inquieta e intentó entretenerla con vídeos de animales que tenía grabados en el teléfono móvil; algunos los había grabado él mismo, los que mostraban gatos y perros callejeros, así como las vacas con las que se cruzaba en sus paseos diarios por las ciudad; otros los había recibido de sus amigos por WhatsApp.
También resulta maravillosa la manera en la que la autora describe la ciudad de Nueva Delhi. Más allá de los resaltos estereotipados o de la forma en la que los europeos tendemos a imaginarnos esa ciudad (llena de gente pobre pero feliz principalmente), Arundhati muestra una ciudad horriblemente calurosa, hedionda, en la que la pobreza está a la orden del día, caótica, sucia, llena de ruido y polvo, pero al mismo tiempo llena de color y de gente por las calles, de gritos, de risas y de gente que lo único que intenta es hacerse un hueco en toda esa locura. Una ciudad, en definitiva, viva, con sus luces, sus sombras y su cultura, exactamente como cualquier otra.
Intercalaron las palabras Dios y Libertad, Ala y Azadi, en sus asesinatos y nuevas maquinaciones. Robaron dinero, propiedades y mujeres.
Claro, las mujeres.
Las mujeres, claro.
Y antes de terminar esta reseña (que no quiero que se haga eternísima), he de remarcar un par de cositas que a mi me encantaron y que creo que a muchos de vosotros también os gustarán. En primer lugar, el hecho de que la autora profundice en la psicología de los personajes contándonos su historia pasada, de manera que, aunque al principio del libro no llegamos a entender del todo sus acciones, más adelante, cuando vamos conociendo un poco más de su pasado, somos conscientes de por qué actúan de la manera en que lo hacen. En este punto sí que es cierto que hay una pequeña pega, y es que tal vez la autora se enrolla demasiado y hacía que en algunas ocasiones yo llegase a perder el hilo, aunque siempre terminaba por acabar retomándolo. La segunda cosa que hay que remarcar sí o sí es la potencia de los personajes femeninos, empezando por Anyum que es el primer personaje hermafrodita y transexual que me he encontrado en todos mis años como lectora (y eso se merece siete olas) y siguiendo por Tilo, que es una mujer que le echa narices a la vida de una forma tremenda. Creo que absolutamente todos y cada uno de los personajes femeninos que hay en el libro tienen un arrojo y una valentía increíble, y más aún teniendo en cuenta que se encuentran inmersas en un contexto de opresión y vulnerabilidad como son la pobreza y el fanatismo religioso. Así que solo por eso, yo creo que ya merece la pena.

Os voy a dejar aquí un vídeo de la autora leyendo un trozo del libro, porque temo no haberos llegado a transmitir toda su magia. ¡Os dejo con Arundhati!



¿Habéis leído el libro? ¿Conocíais a la autora? ¡No olvidéis dejar un comentario! Un besazo enorme y...

¡Hasta la próxima aventura!
Compártelo:

10 comentarios:

  1. Hola Ale!!! tremenda reseña! se nota que fue un libro que te impactó mucho, porque te dejó tanto para decir!
    La verdad que no conocía ni a la autora ni a sus obras (de hecho me sorprende ver una tapa tan linda de ese sello editorial y no sus clásicas tapas amarillas).
    Me parece super interesante la visibilización de las minorías y como lo lleva a cabo su autora.
    Para tenerlo en cuenta. Muchas gracias por recomendarla.
    Beso grande desde El Refugio del Dragón de Tierra :3

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Este libro lo vi en las librerías pero no lo tomé para ver de qué se trataba. Te agradezco la reseña porque me pareció súper completa y mucho mejor que una contratapa. Por el modo en que contaste el argumento y describiste la escritura ya lo anoto para leer. Me gustaría leer la novela anterior de esta autora (la tengo en tbr). Besos y feliz año.

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!
    Me ha encantado la reseña :D. No conocía a la autora pero me han entrado muchísimas ganas de leer sus libros, sobre todo este libro que cuentas. Parece un libro muy completo e innovador (por lo menos para mi). Tú expláyate lo que quieras en tus reseñas, que nosotros te leemos encantados.
    Un beso desde Jardines de papel .
    ¡Nos leemos!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola! ^^
    Yo tampoco había visto este libro en ningún blog, pero por lo que cuentas parece que es muy bueno. No estoy segura de que la historia sea de mi estilo, pero todo es probar.

    Besos!

    ResponderEliminar
  5. Hola! :D
    No conocía el libro de nada pero me resulta muy atractivo; no sé porqué me ha recordado a 'Los Miserables', tal vez por su variedad de personajes, por los temas...

    Besoos y Feliz año ♥

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola! La verdad que no recuerdo este libro, tengo una laguna mental terrible últimamente con las fiestas jajaja Pero me alegra haber conocido este libro de tu mano porque me encantan las reseñas que haces. Me parece que este libro es muy interesante. A mi me gusta cuando toman la trama de la guerra con un nuevo enfoque, mas profundo que la mayoría en donde, como tu bien dices, solo muestran la sangre y la muerte. Hay mucho mas dolor en la guerra y una manera de representarla para que abran los ojos es a través de la literatura. En serio gracias por la recomendación, me añado este libro para ver cuando pueda leerlo :3 ¡Nos leemos!

    Jazmin - Navegando entre Letras

    ResponderEliminar
  7. Se re-interesante el libro, prometo darle una oportunidad.

    Por cierto aprovecho en dejar mis saludos de fin de año, algo pasados pero a no dejarlos antes pues ¿no importa verdad? Espero que hayas tenido un lindo fin de año y te deseo muchos exitos para este 2018, tu amigo

    Satoshi Sekai de Sekai-nostrum

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola guapa!

    Qué ganas que tengo de leer esta novela😊. Siempre que la veo me entran más ganas de leerla, porque tanto la portada como la sinopsis me llaman mucho la atención. Y ahora, con tu reseña, me han entrado aún más ganas, hehe. ¡Me lo apunto como pendiente!

    ¡Besos y nos leemos!

    Marieta ~ Relatos de una náufraga

    ResponderEliminar
  9. ¡Hola, cielo! Voy a serte totalmente sincera. No he leído la reseña completa. Pero es porque desde el principio ya me has convencido de leerlo y prefiero hacerlo sin tener mucha idea de qué me voy a encontrar para que me sorprenda. Como con los libros de Gaiman o Laura Gallego, que me los leo sin ver la sinopsis porque ya sé que me van a gustar, pues eso jaja ¡Mil gracias por la recomendación! Ya está anotada en Goodreads ^^
    Un abrazo enorme <3

    ResponderEliminar
  10. Pues yo siento disentir. Esperaba con ansia como tú la segunda novela de Arundathi y me ha decepcionado bastante. A punto de dejarla (cosa que los lectores acérrimos nunca hacemos) he buscado reseñas por Internet para ver qué opinaban. La tuya es tan entusiasta que me has convencido de terminar el libro. Pero para mí nunca estará a la altura de El dios de las pequeñas cosas.

    ResponderEliminar

¡Opina! ¡Es gratis!