El rincón de los libros: Te quiero en mi vida, de Sabina Rogado

― ¿Bailas?
El tiempo pareció detenerse en el instante en que sintió a alguien detrás de ella tomándose la libertad de hacerle esa pregunta susurrando cerca de su oído, demasiado cerca. 

Te quiero en mi vida es la primera novela de Sabina Rogado. En ella nos narra la historia de Alexia, una joven neoyorkina cuya vida se viene abajo al descubrir que su novio de toda la vida la ha engañado con otro hombre. Convencida de que no va a poder pasar página, se instala en casa de su mejor amiga, aunque no sospecha que muy pronto su vida dará un giro de 180 grados en cuanto conozca al guapísimo actor de moda, Robert Brown.

Renacer de las cenizas

Antes de nada, os diré que hacía muchísimo tiempo que no leía una obra de tipo romántico-erótico, por lo que no estoy nada acostumbrada al género y puede que tal vez haya algunas cosas de las que yo os hable en esta reseña que resulten ser perfectamente normales en este tipo de libros. Aún así, aquí queda plasmada mi humilde opilación.
Una de las cosas que más me gustó de esta novela es el hecho de que hay acción constante, sin tiempos muertos. La novela empieza exactamente al comienzo de toda la historia, con una Alexia rota de dolor tras haberse enterado que su novio la ha engañado. De este modo, vemos como las presentaciones se van haciendo "sobre la marcha", cosa que me ha gustado porque creo que le aporta bastante dinamismo a la novela y hacen de Te quiero en mi vida un libro muy muy ligero y accesible.

¿Tanto miedo le daba la soledad en su vida que prefería estar ciega? Porque es lo que estaba desde el mismo instante en que empezó a buscar escusas [sic] donde no las había después de lo que vio. 

Como ya os he dicho, se trata de una novela en la que prima la ligereza. Resulta bastante sencilla de leer, ya que va directa al grano y no se anda con rodeos ni relata hechos innecesarios. La obra está escrita en un lenguaje muy simple y llano, de manera que se puede leer fácilmente en espacios públicos como el metro porque no requiere de una especial concentración ni es difícil meterse dentro de ella. 

Como bien sabéis, tiendo a mantener una relación de amor-odio con este tipo de novelas, y tenía un poco de miedo de que no me gustase, o que me pareciese demasiado vacía o intrascendente. Sin embargo, a pesar de que sí es cierto que no es la novela más compleja ni trascendente que he leído, os mentiría si no os dijese que no la devoré. Según Goodreads me leí esta historia en seis días, pero en realidad fue en menos porque tenía otras cosas entre manos. ¿Qué os estoy queriendo decir con todo esto? Pues que es un libro que me zampé con una voracidad tremenda. A pesar de los 'peros' que tiene (y que os explicaré más adelante) es una novela que me leí muy rápido porque a pocos tiempos muertos que tengas puedes avanzar mucho en la historia, ya que siempre están sucediendo cosas y siempre hay un dramón por ahí.

La imagen que se reflejaba en el espejo la hizo sentirse guapa, demasiado guapa llegando incluso a no reconocerse.  

Los dos principales defectos que tengo que sacar de este libro (y que estoy convencida que la autora acabará solucionando a medida que vaya escribiendo más novelas) son un par de vicios de escritura que se repiten mucho y que, a veces, acababan por desconcentrarme. En primer lugar, se trata del excesivo uso del gerundio. A la hora de narrar, Sabina utiliza demasiadas veces el tiempo en gerundio, lo que le da a la narración un toque ciertamente extraño y, a veces, me sacaba un poco de la historia porque me parecía una construcción narrativa un tanto artificial. En mi opinión, hubiese sido mucho mejor si directamente emplease el pasado, en vez de andar complicándose con gerundios. En segundo lugar, hay demasiadas exclamaciones en medio de la narración que, en mi opinión, sobran un poco. Por ejemplo:

Entonces, y solo entonces, todo se vino abajo. Oyéndose un gemido mezcla de dolor y rabia escapando inevitablemente de la garganta de una Alexia superada por las circunstancias. Dejándose oír tal cual animal herido de muerte y con la clara convicción de no querer seguir adelante. Sentándose en el suelo en una actitud de clara derrota.
¡Ya nada importaba!

En mi opinión (y os repito que esto es solamente mi opinión) el gerundio y la exclamación sobran en este párrafo. Sin embargo, como ya os digo, son vicios de escritura. Cada uno tenemos los nuestros, y son inevitables. Pero, como siempre, yo os lo pongo porque es algo que a mi me llamó la atención y creo que tenéis que saber.
Otra de las cosas que me daba mucho miedo a la hora de leer este libro, era el encontrarme con machismo. Me daba un poco de cosilla que el libro fuese un 50 sombras de Grey 2.0, y que el actor fuese un machista redomado. Y sin embargo ha sido un sí-pero-no. Me explico. Sí, el actor es un machista redomado. Pero al contraponerse su actitud con la de Alexia, que, si bien no llega a definirse como feminista en ningún momento, sí que muestra ciertas actitudes y pensamientos propios del movimiento (por lo que yo la considero feminista) como por ejemplo, no dejarse manosear en una discoteca o alzar la voz si considera que no se la está tratando bien, Robert queda en un completo y absoluto ridículo una y otra vez, lo que me hizo bastante gracia en muchas ocasiones. No sé si la autora lo hizo con esta intención (Sabina, por favor, acláramelo), pero lo cierto es que, lo que a priori se puede considerar "meter en vereda" al caprichoso y narcisista actor, en realidad a mi me pareció más bien un "demos-una-dosis-de-humildad-al-tipo-gallito-que-siempre-lo-ha-tenido-todo". Si algun@ de vosotr@s lo ha leído, me encantará saber qué opináis.

Ya te lo he dicho. No solo quiero sexo. Quiero que me demuestres que soy especial para ti.

Por otro lado, otra cosa que me ha gustado mucho es la manera en la que la protagonista evoluciona. Aunque he de deciros desde ya que ninguno de los dos protagonistas de este libro es santo de mi devoción, la manera en la que ambos se relacionan creo que les beneficia a los dos por igual, y eso me ha parecido algo muy pero que muy bonito. Gracias al ímpetu y al arrojo de Alexia, Robert se hace un poco más humilde y menos megalómano, mientras que, gracias a la constancia de Robert, Alexia adquiere un poco de seguridad en sí misma. A pesar de que hay momentos en los que lo que más desearía del mundo es poder darles un buen bofetón a los dos, he de reconocer que se hacen bien. Sin embargo, la evolución de Alexia es mucho más pronunciada que la de Robert. Al principio de la historia, Alexia no deja de ser la típica chica insegura y destrozada por la ruptura con su pareja y que piensa que nunca jamás la vida le va a ir bien. Y, sin embargo, a pesar de que le cuesta un poco asimilarlo (y que pasa por todas y casi todas las fases de duelo), poco a poco va haciéndose más fuerte y más segura de sí misma, cosa que me encantó.
La novela tiene algunos toques eróticos (os pongo esto porque sé que much@s lo lleváis fatal), que a mi no se me han hecho desagradables. De hecho, me han gustado. Están narradas con bastante detalle pero no llegan a ser extremadamente explícitas, por lo que se pueden leer sin sentirse incómod@, y tampoco hay demasiadas. Además, una de las más largas es un sueño, que está marcada en negrita, y os lo podéis saltar fácilmente si no os termina de convencer. Pero ya os digo que no es un 50 Sombras de Grey. Ni mucho menos.

¡Ni que decir tiene que Alexia perdió la batalla en el mismo instante en que la besó...! Y es que fue sentir su boca contra la suya e inmediatamente después cejar en el empeño de querer seguir protestando.  Limitándose a cerrar los ojos vencida a la vez que una explosión de adrenalina aparecía de la nada haciendo que su corazón palpitase desbordado, aturdiéndola.  

Aunque no me he encontrado una historia de superación y de cambio de vida tan radical como me esperaba, y algunas cosas me han resultado un tanto predecibles, os mentiría si os dijese que este libro no me ha enganchado, porque no ha sido así. He devorado el libro como si de una telenovela se tratase. Y, de hecho, al hablar de ella con mis amigas ha sido ese el término que he usado precisamente, 'telenovela', porque creo que es el que mejor define a este libro. Es una historia que, si bien tiene sus fallos, es ligera, engancha bastante y se puede leer sin tener que prestar una atención excesiva. Los personajes son muy histriónicos y siempre hay algún episodio dramático de por medio, lo que te mantiene en vilo y hace que quieras seguir leyendo más. Así que, para los amantes de este tipo de novelas, no hay duda de que os va a encantar. 

¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Os gustan este tipo de historias? Un besazo enorme y...

¡Hasta la próxima aventura!