El rincón de los libros: Basada en hechos reales, de Delphine De Vigan

Pocos meses después de que apareciera mi última novela, dejé de escribir. Durante casi tres años, no escribí una sola línea. Las expresiones estereotipadas deben interpretarse algunas veces al pie de la letra: no escribí ni una carta burocrática, ni una tarjeta de agradecimiento, ni una postal de vacaciones, ni una lista de la compra. Nada que exigiera un esfuerzo de redacción, que obedeciese a una preocupación formal. Ni una línea, ni una palabra. Ver un bloc, una libreta o una ficha me producía náuseas. 

Basada en hechos reales es la última novela de la autora francesa Delphine De Vigan, la galardonada escritora de Nada se opone a la noche y de Días sin hambre, libros en los que narra el suicidio de su madre y la experiencia de la autora cara a cara con la anorexia, respectivamente. Basada en hechos reales, sin embargo, no tiene nada que ver con ninguna de ellas. En esta ocasión, De Vigan narra su encuentro con una misteriosa mujer, llamada L. y cómo ambas rápidamente se van haciendo cada vez más amigas hasta que, al final L. acaba tomando sutilmente el control de la vida de la protagonista, llamada, al igual que la autora, Delphine.

Hoy sé que L. es la sola y única razón de mi impotencia. Y que los dos años que duró nuestra relación estuvieron a punto de hacerme callar para siempre.

¿Realidad o ficción? 

Tal y como ya os conté en el book haul de agosto, esta novela es mi primera experiencia con la autora, y la verdad es que me ha agradado bastante. L. me recuerda al Lazo del Diablo de Harry Potter: cuanto más se lucha contra ella, más fuerte se hace. L. es una de esas 'personas tóxicas' con todas las de la ley: una mujer perfecta, siempre maravillosamente vestida y maquillada, inteligente, sin hijos ni preocupaciones, que está acostumbrada a que todo se haga como y cuando ella quiere. Por eso, cuando Delphine le confiesa que, harta del éxito que ha tenido su último libro, cuya publicación ha molestado a más de un miembro de su familia, ha decidido que su próxima novela contará una historia ficticia, L. intenta presionarla para que no lo haga  (algo nada común en una amiga que se supone que está ahí para apoyarla) e incluso se enfada cada vez que Delphine le habla de su próxima obra.

Notaba que a L. le invadía una ira sorda, brutal.
—¿Osea que tu última novela es una historia como otra cualquiera? ¿Eso no tiene importancia? ¿Piensas que ya has hecho lo suficiente para exponer la verdad? Y ahora que te has tropezado y has estado a punto de torcerte el pie, ¿te sientes autorizada para volver a tu zona de confort?
Sentía su mirada indignada, apuntada como un arma. Empezaba a sentirme culpable de algo que no existía, de lo que no había escrito ni la primera línea. Aquello no tenía ningún sentido. 

La novela en sí misma es una reflexión sobre la naturaleza de la Literatura. De Vigan trata de determinar hasta qué punto la realidad y la ficción pueden llegar a mezclarse en una novela y cuánto es capaz de poner un autor de sí mismo en cada libro que escribe. Basada en hechos reales explora el papel de la literatura como 'arma de destrucción masiva' y nos demuestra que un libro puede llegar a cambiar muchas cosas en la vida, sobre todo, para su autor. La pugna entre Delphine y L. por una historia que ni siquiera se ha escrito refleja la lucha del autor contra sí mismo, la dureza del proceso creativo que, al contrario de como lo pintan, puede acarrear mucho sufrimiento. Además, las discusiones acerca de qué demonios quiere la gente, si prefiere la realidad a la ficción o la ficción a la realidad, resultan verdaderamente interesantes hasta el punto de que le dan a una ganas de tomar partido en la conversación.
El libro está dividido en tres partes: Seducción, Depresión y Traición. Cada una de estas tres partes está introducida por una cita de Stephen King acerca del proceso de escritura y reflejan un momento diferente en la amistad de L. y Delphine, que, desde la primera página, sabemos que no va a acabar nada bien.
Basada en hechos reales es una obra que, si bien es intelectualmente compleja y da bastante que pensar al lector —no se a vosotros, pero a mi eso me encanta— resulta bastante sencilla y cómoda de leer. El estilo es bastante claro, con frases directas y no demasiado largas y rebuscadas. Esta sencillez estilística que oculta una complejidad intelectual me ha resultado bastante agradable. La autora hace que el lector se dé cuenta de las cosas que quiere transmitir con su novela en el libro, sin necesidad de que el lector tenga que recurrir a ninguna entrevista o coloquio para comprender qué demonios quería realmente decir De Vigan en tal o cual párrafo, lo cual es algo que siempre se agradece.
Puesto que se trata de un thriller, el libro al final acaba transmitiendo una sensación de agobio y angustia, y más de una vez me sorprendí a mi misma queriendo gritar a la protagonista que corriera a esconderse como si estuviera viendo una peli de terror. Esa sensación permanece desde la primera hasta la última página, y se va acrecentando poco a poco. Y, pese a todo, no fui capaz de dejar de leer. Es un libro verdaderamente adictivo, que, aunque desde el principio sabes más o menos cual va a ser el final, mantiene atrapado al lector porque quiere saber cómo demonios consigue Delphine alejarse de L., tan unidas como estaban. Hay otra sorpresa más, pero esa os dejo que la descubráis vosotros.

¡Hasta la próxima aventura!